
Cuando dejas de pagar tu crédito, el otorgante buscará establecer contacto por diferentes medios para entender las causas de tu incumplimiento y encontrar una solución. De no suceder lo anterior, es muy probable que el otorgante envíe tu caso a un despacho de cobranza. Generalmente, se trata de firmas de abogados especializadas en recuperar el adeudo en representación del otorgante, por lo que en esta etapa es posible que aún puedas negociar directamente con la institución crediticia.
En algunas ocasiones, estos despachos incurren en excesos en su afán de recuperar el monto adeudado. Estos pueden ir desde amenazas de prisión, acusaciones de fraude, notificaciones falsas de embargo o amenazas anónimas.
Si te encuentras en esta situación, te recomendamos tomar el tema con mucha seriedad y calma, investigar en las Sociedades de Información Crediticia (SIC) la situación del crédito y negociar con los ejecutivos de las instituciones financieras en un ambiente propicio para hablar con franqueza y honestidad.
Es común que antes de presentar una demanda judicial en tu contra, el despacho busque llegar a un acuerdo de pago. Pero si esto ocurre y reestructuras tu adeudo o negocias una quita –es decir, que te condonen una parte del adeudo–, debes asegurarte de que esto quede avalado por el otorgante con una carta convenio en la que se especifiquen claramente las condiciones de esta negociación.
Este documento es muy valioso pues sirve como prueba legal de que se ha realizado un acuerdo y de cuáles son sus características, como el lugar y fechas de pago, monto que se pagará en cada exhibición y cualquier otra condición negociada. En este mismo documento se deberá aclarar cómo se reportará la negociación a las SIC, porque esto se verá reflejado en tu score crediticio.
Si tienes dudas sobre cómo se debe realizar esta carta convenio, lo mejor es que te acerques a un profesional especializado en derecho mercantil o a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Considera que para lograr que al final de este proceso tu reporte muestre que hiciste un esfuerzo por cumplir, debes tratar de cubrir el adeudo en su totalidad. Si obtienes descuentos en tu deuda, debe quedar muy claro cómo afectará a tu historial de crédito.
Si bien al liquidar el adeudo tu saldo debe quedar en cero, también es importante saber si el otorgante incluirá una clave de observación en tu reporte.
Cuando el despacho de cobranza no logra recuperar o cobrar el adeudo en un tiempo razonable, seguramente iniciará un proceso judicial en tu contra. Es probable que el juicio sea del tipo ejecutivo mercantil.
Este tipo de juicios se llevan a cabo en los juzgados civiles o mercantiles, según sea el caso. El otorgante deberá presentar pruebas del adeudo más todos los intereses, gastos y honorarios de los abogados.
Una vez notificado, tendrás que analizar tus opciones para defenderte. Cuando se dé el fallo y este sea en tu contra, podrán rematar tus bienes al mejor postor o entregarlos al otorgante para saldar tu deuda.
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